RETOS
ALTA RUTA CHAMONIX-ZERMAT
La Alta Ruta Chamonix-Zermatt, se efectuó por primera vez andando, en 1861 por miembros del británico Alpine Club. Al desarrollarse el esquí, se hizo popular como itinerario de esquí de montaña y se empezó a denominar como Haute Route. Y posteriormente como Chamonix-Zermatt. Se puede decir que es una de las rutas más clásicas de los Alpes. Por su carácter de travesía, por unir dos de los núcleos más importantes en la historia del alpinismo, que son Chamonix y Zermatt y con ello el Mont Blanc y el Matterhorn. La mayoría de la gente efectúa la Alta Ruta, por el placer de atravesar un excepcional escenario alpino de altura. Pero unos pocos, a lo largo de la historia, se han sentido atraídos por la Ruta y han puesto a prueba sus fuerzas y su capacidad, siendo la Ruta el escenario, el juez y el arbitro de esos retos. Todo ello fue suficiente para despertar mi imaginación y alimentar mis sueños, para darle vida a un reto: Intentar recorrer la Alta Ruta Chamonix-Zermatt, por la vía clásica, corriendo, non stop, en la máxima autosuficiencia posible y en menos de 24 horas. Un reto que hasta la fecha, nadie lo había intentado. Algunos datos de la Ruta: 115km, 15.500m de desnivel acumulado, doce glaciares y dos collados por encima de 3.600m. Si se puede denominarlo así, el estilo en la que quería afrontar la Ruta, era en la máxima autosuficiencia posible. Esto suponía no disponer de ningún tipo de ayuda externa, expresamente dispuesto para mi. Si podría hacer uso de aquellos soportes que ya existen en la Ruta, como son los Refugios de montaña y los servicios que pueda haber en los pueblos por los que pasa... Este factor es muy importante para mi, porque este estilo, es el mejor modo, desde mi punto de vista, para afrontar, sentir, vivir y medir las capacidades de uno mismo y la verdadera dimensión de la Ruta. Es para mi el modo de hacer honor a la ruta, de ser honesto con ella. El 25 de julio del 2012 fue el día elegido para llevar adelante el reto. A las 19:30 horas de la tarde salí de la plaza de la iglesia de Chamonix a las 16:50 horas de la tarde del 26 de julio, llegaba a la plaza de la iglesia de Zermatt, en un tiempo de 21 horas y 20 minutos. Considero que con este reto, además de realizar un sueño personal, hemos conseguido poner un nuevo hito en el montañismo. Pienso que por encima de la marca, de las horas y minutos, de los números, etc, el verdadero valor del reto está en imaginar y en creer en la capacidad humana de superar los límites conocidos y mediante la acción poner uno nuevo un poco más allá, poner un nuevo “hito” en la montaña, que hasta ese momento no existía. Un hito, en uno de los tantos caminos que existen en el modo de vivir las montañas.
TRAVESIA DE LOS TRES GRANDES DEL PIRINEO: ANETO-POSETS-MONTE PERDIDO
2011, Otra vez metido de lleno en la temporada de carreras, necesito encontrarme con la montaña, de una forma más íntima y personal. Salirme de las normas de las carreras, de las comodidades, de tener más o menos todo controlado y buscar el placer de encontrarme corriendo, con lo mínimo necesario y sin señales salvo los que pueda haber ya en ella. Unir los tres grandes del Pirineo, me parecía una idea bonita. Además, creía que sería una actividad muy buena como entrenamiento de cara a la UTMB. Existía una marca más o menos reconocida, de dos corredores vascos que lo hicieron hace muchos años en torno a las 30 horas. Pero eran años en los que todavía las ultra trails eran algo muy lejano. A mediados de julio, con la única compañía de Idoia y del juez que registraría la actividad, empiezo en el aparcamiento de Besurta, en el valle de Benasque , para terminar en 16 horas y 53 minutos en el aparcamiento de Ordesa. Me quedo con el recuerdo de un documento, donde me iban sellando en los refugios que hay en la ruta y con muchas imágenes grabadas para siempre en mi cabeza.
TORLA-MONTE PERDIDO-TORLA
2006, en plena temporada de carreras, para romper un poco con la rutina de las carreras y hacer algo por mi cuenta, cosa que me gusta hacer, me planteo este reto. Había oído hablar de la marca que existía en salir desde el pueblo de Torla , subir el Monte Perdido y volver a Torla. El 30 de julio, a las 6:30 de la mañana salgo del cuartel de la Guardia Civil de Torla, con un banderín que me dieron como testigo. En la cima tenía que sacar una foto con ella y volver. La nueva marca quedó registrada en 4 horas y 48 minutos.
TXINDOKI
2004 me planteé un reto, que llevaba un tiempo dando vueltas en mi cabeza. Era mejorar la marca que había en el monte Txindoki, de veces en subir y bajar en 24 horas. Mis amigos más de una vez me dijeron que yo podía mejorarlo. Pero las palabras no valen sino los hechos. Se trataba de hacer algo, el “mi” monte, cosa que suponía mas que un reto deportivo, algo personal con la montaña. La marca anterior eran 8 vueltas. El 31 de julio, con un calor infernal, hice 11 vueltas.
